La coz de la experiencia

Ya no me quedan ganas. Quiero sentarme a esperar el final, o lo que venga. O mejor, a no esperar nada. A ver cómo pasa todo, a ver cómo no pasa.

Ya no me queda orgullo. Alguna vez fue útil, pero ahora es ridículo.

Los años nos enseñan lo esencial... cuando ya no lo necesitamos.

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